La iniciativa surgió entre nuestro grupo de amigas en 2009. Todas coincidíamos en nuestras ganas de ayudar, de estar ahí para el otro, de hacer más liviana su mochila… y todas coincidíamos también en la falta de tiempo para participar de actividades que nos permitan canalizar esas ganas.
Nos dimos cuenta que podíamos ayudar con más voluntad que tiempo… y que hacer algo a una pequeña escala es también hacer algo. Sólo sabíamos que tenía que ser algo que cada una pueda hacer en el tiempo que tenga, en el momento que fuera. Alguien nos comentó sobre una iniciativa similar hace un tiempo y nos pareció genial.
Nos pusimos en marcha, contamos la idea a nuestros amigos y decidimos contar la idea a más gente... y nos sorprendió la cantidad de gente que se sumó.
Este invierno seguimos sosteniendo que para ayudar basta con tener muchas ganas y no con disponer de mucho tiempo asi que renovamos la propuesta.
Sabemos que somos muchos los que pensamos igual, que tenemos ganas de ayudar y que sabemos que lo que hagamos, aunque sea poco, si nos juntamos puede ser enorme...
Sumate, tejamos un invierno más cálido para todos.
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